viernes, 22 de abril de 2011

,,!

Llego a casa después de una aburrida noche, como todas desde hace algún tiempo. Nada mas cerrar la puerta de entrada me quito esos malditos tacones que me había puesto con la esperanza de que pudieses verme en este mundo de gigantes, y la falsa sonrisa que me pinto antes de salir, para aparentar lo que no soy, y lo que no tengo.
Entro en la habitación y me siento en el sillón que tiene hecha la mueca de mi cuerpo, cierro los ojos y revivo los momentos felices, acompañada por ese sonido que forman el tic-tac del reloj, y la melodía del viento golpeando la persiana.
No se si lo hago para sentirme mejor, o peor, pero me gusta hacerlo.

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