lunes, 30 de enero de 2012

Mi ene...

Casi seis largos meses, un largo otoño, medio inviernos y muchos kilómetros llevan recorridos, cada uno por su parte del mapa.
El tiempo pasa y vas descargando el equipaje. Pero la curiosidad le impide abrir del todo la maleta, ¿Seguirá recordándome, aún pensará lo que me decía, y su pelo... habrá cambiado?... 
Las cosas materiales pueden desaparecer, una persona puede esfumarse de tu vida sin más, pero sus recuerdos no lo harán. Y se quedarán grabados en tu mente como si de un tatuaje se tratase, pero un tatuaje bonito!

domingo, 22 de enero de 2012

Triste, como un perro en la autopista...

Intentas autoconvencerte de lo que te gustaría creer, aunque sabes que no es así, solo para sentirte mejor. Y sientes cientos de hormigas merodeando por tu tripa, que no te dejan estar enfadada, y esto te pone aún peor. Pero te topas de frente con la puta realidad, que viene cargada de insecticidas y en un momento se cargan todas tus hormiguillas. Ya no hay ningún motivo que te sostenga a no estar enfadada.

martes, 10 de enero de 2012

Querido dos mil doce… intenta superarlo!

Haciendo un recorrido por mi memoria me puse a pensar cual había sido el año más feliz, y definitivamente fuiste tú, dos mil once. No empezaste de la mejor manera posible, es mas, me gustaria olvidar las primeras horas de tu existencia. Y no fue tu culpa, no, tu venias con toda tu buena intención pero yo, tonta, no supe captar las señales. No puedo recordar ningún momento del todo triste en doce meses, ninguno, estás cargado de buenos momentos, risas y sobre todo FELICIDAD. De este año destacan idas y venidas, viajes sobretodo y fechas en concreto. En este año me di cuenta de que tenía una amiga, si una amiga, auténtica merecedora de estas letras. Pero lo realmente alucinante empezaba cuando para todos acababa la mejor época del año, el verano. Después de un verano nada aburrido, llegó el momento en el que se completaba mi felicidad. Aquello que parecía no llegar nunca, y llegó dejando huella. Desde ese momento no hay un solo día en que no haya sonreido, que no haya recordado detalle a detalle ese hecho… Querido dos mil doce… intenta superarlo!